Diferencia entre el subsidio por desempleo y la prestación contributiva por desempleo
¿En qué se diferencia un subsidio por desempleo de la prestación por desempleo? Muy sencillo. La prestación contributiva por desempleo es un derecho que tienen las personas que se han quedado al paro tras haber cotizado a la Seguridad Social durante, al menos, doce meses a lo largo de los seis años anteriores a quedarse sin trabajo.
En cambio, el subsidio por desempleo no se rige por el tiempo de cotización a la Seguridad Social, sino que es una ayuda de carácter asistencial. La persona que sea beneficiaria del subsidio por desempleo no puede tener ingresos propios que superen el Salario Mínimo Interprofesional, en 2017 es 530,78 euros, o el 75% del mismo. El solicitante no puede tener rentas mensuales que superen ese dinero, ni tampoco la media de la unidad familiar.
Clases de subsidios por desempleo
Antes de solicitar un subsidio por desempleo, es importante que conozcamos los distintos tipos de subsidios que existen. Dado que cada desempleado cuenta con una situación personal y profesional determinada, es lógico que los plazos del subsidio por desempleo puedan variar según la tipología de la ayuda.
Condiciones del subsidio por desempleo
Antes de pedir un subsidio por desempleo debemos conocer y cumplir los requisitos, así como poseer toda la documentación requerida. Dependiendo de la modalidad de subsidio que vayamos a solicitar, las condiciones serán unas u otras.
Plazos para solicitar un subsidio por desempleo
Antes de proceder a la solicitud del subsidio por desempleo, es necesario esperar 30 días naturales en el paro, sea cual sea nuestra situación. Pasado este tiempo, el plazo para pedir un subsidio por desempleo es de 15 días hábiles a contar desde que finaliza el mes de espera.