Si has dejado tu anterior puesto de trabajo y tras revisar los documentos te has dado cuenta de que tu finiquito no es correcto, conoce más acerca del procedimiento que debes realizar en caso de no estar conforme con tu finiquito. El finiquito se encuentra regulado por el artículo 49.2 del Estatuto de los Trabajadores, que implica la obligación por parte de la empresa de facilitar una propuesta de liquidación de todas las cuantías que se adeuden y que no hayan sido abonadas durante la estancia profesional del trabajador.
¿Por qué mi finiquito no es correcto?
El finiquito puede tener efectos liberatorios (en caso de que el documento incluya la voluntad de poner fin al contrato de trabajo con renuncia a reclamación contra el despido), extintivos (el finiquito recoge la extinción de las obligaciones del contrato, los servicios del profesional y el alta de Seguridad Social) y liquidatorios (el documento describe la cantidad que la empresa debe abonar al trabajador y el hecho de que el profesional no podrá solicitar un importe mayor una vez firmado y aceptado el finiquito).
Muchas veces por no saber calcular el finiquito, el profesional que no está conforme acepta el finiquito previamente, para después darse cuenta que había cometido un error y que por tanto la empresa le debía más cantidad económica de la dispuesta en el documento.
Esto es un error muy importante ya que dificulta el resto de trámites de reclamación, e incluso puede llegar a impedir la posibilidad de recuperar el dinero perdido. Veamos cuáles son las formas de proceder en caso de no estar conforme con el finiquito.
¿Qué hago si no estoy conforme con mi finiquito?
Ante el finiquito, el profesional puede actuar de distintos modos.
En primer lugar, puede firmarlo y aceptar todo lo que el documento incluye con la responsabilidad subsecuente de haberlo firmado. Asimismo, también puede decidir no firmarlo en caso de no estar conforme.
Sin embargo, la opción más aconsejada en caso de que el profesional dude de impugnar la extinción del contrato o reclamar alguna cantidad en la liquidación final, supone decidir firmarlo incluyendo la expresión "no conforme" o "no cobrado". De esta forma, la firma del finiquito no supone su aceptación sino simplemente, la notificación de que ha sido recibido y que por tanto la puerta a la reclamación sigue estando abierta.
Un detalle muy importante es fijarse en la fecha que aparece en el documento, y que debe ser correcta. En caso de que tenga algún error es mejor solicitar la rectificación del finiquito para proceder a firmarlo con la fecha conveniente.
La vía para reclamar disconformidad frente al finiquito es a través de una Papeleta de conciliación y en caso de no lograr acuerdo entre ambas partes, proceder a una demanda judicial de reclamación de cantidad en el Juzgado de lo Social. El plazo de prescripción es de un año.