Es importante destacar que no todos los trabajadores se pueden jubilar de forma anticipada, porque para ello es necesario cumplir con una serie de requisitos que de una u otra manera marcan las diferencias entre jubilación anticipada voluntaria e involuntaria.
La jubilación anticipada puede convertirse en un momento de ilusión o desesperanza según se mire. En el caso de profesionales que pertenecen a un sector laboral para el que deben sufrir largas jornadas de trabajo y pesadas cargas, adelantar el periodo de jubilación puede ser todo un "premio".
Sin embargo, aquellos trabajadores con empleos más sencillos o que no requieren de tanto esfuerzo físico para su ejecución, pueden sentirse más tristes y depresivos al pensar que su desarrollo profesional ha llegado a su fin.
Este último supuesto es más frecuente en el caso de los empleados que deben suspender su actividad laboral a causa de una jubilación forzosa, de algún modo impuesta por una situación coyuntural por parte de la empresa en la que estaban trabajando.
Por el contrario, aquellos que apuestan por la jubilación anticipada voluntaria es porque desean comenzar una nueva etapa y compartir nuevos retos e ilusiones, con la familia y en compañía de sus seres queridos.
En este artículo te explicaremos más detalles acerca de este tema.
Causas de la jubilación forzosa
La jubilación anticipada se produce cuando una persona cesa voluntariamente su trabajo, lo que quiere decir que tiene lugar como consecuencia de ciertas situaciones que impiden al trabajador continuar con la relación laboral.
En el caso de la jubilación forzosa, la entendemos como un tipo de jubilación anticipada en la que el empleado se expone a una situación en la que resulta descartado de su trabajo, aunque todavía se encuentra plenamente capacitado para ello.
Algunas de las causas de jubilación forzada están fundamentadas en el despido colectivo motivado por causas económicas como ocurre en el caso del ERE, la finalización del contrato por establecimiento judicial, la incapacidad, etc.
En la jubilación anticipada forzosa, el trabajador debe acreditarse un periodo de cotización como mínimo de 33 años, siempre que durante los 15 previos haya mantenido su puesto de trabajo de forma estable y continua.
Causas de la jubilación voluntaria
En el caso de la jubilación voluntaria, se entiende la relación laboral extinguida entre trabajador y empresa, sin que existan causas ajenas a la voluntad del empleado que obliguen al cese de trabajo.
Es por ello, que en estos casos existe conformidad por parte del trabajador e incluso es él mismo el que solicita tal proceso.
En la jubilación anticipada voluntaria, el trabajador debe acreditarse un periodo de cotización como mínimo de 35 años. Para el cálculo del periodo no se tienen en cuenta los pagos extraordinarios ni los bonos de días y años de cotización.
Diferencias en la edad de jubilación
La jubilación anticipada solicitada por voluntad del trabajador requiere o establece como requisito, una edad inferior en dos años a la edad que exigida como límite según la situación del empleado.
Así mismo, cabe destacar que no se aplicarán las bonificaciones por edad de las que pueden beneficiarse algunos trabajadores de determinados sectores profesionales.
Por otra parte, la jubilación anticipada forzosa exige tener una edad inferior en cuatro años, al límite máximo de aplicación en función del caso.
De este modo, si en 2027 es obligatorio haber cumplido los 67 años para poder jubilarse, en el caso de que queramos solicitar la jubilación anticipada forzosa la edad mínima será de 63 años, y en el caso de la voluntaria, la edad mínima será de 65 años.
Además debes saber que, para calcular la jubilación en los casos en los que se haya anticipado, tendremos que tener en cuenta que existirá una penalización.