Diferencia entre prestación de jubilación contributiva y no contributiva
El sistema de la Seguridad Social establece el derecho a cobrar la prestación contributiva de jubilación cuando la persona ha cotizado un mínimo de 15 años, de los que al menos dos han de estar en los últimos 15 anteriores a los 65. Los trabajadores que no cumplan con estos requisitos podrán acogerse a una pensión de jubilación no contributiva.
Requisitos para solicitar una pensión no contributiva de jubilación
Repasemos las condiciones de la pensión de jubilación con más detenimiento:
- No cumplir los requisitos para poder solicitar la pensión contributiva, es decir, haber trabajado menos de 15 años o que dos de ellos no estén entre los últimos 15 anteriores a los 65 años.
- Haber cumplido 65 años o más.
- Carencia de rentas, es decir, estar en situación de necesidad y sin recursos para vivir. Se considera que una persona tiene carencia de rentas cuando sus ingresos son inferiores a 5164,60 euros al año o, en el caso de convivir con familiares, cuando la media de los miembros de la unidad familiar no supera esa cifra.
- Residir en España de forma legal. En este caso, la normativa puntualiza que el solicitante de esta prestación no contributiva tiene que haber residido en nuestro país, al menos, durante diez años, de los cuales dos han tenido que ser de forma ininterrumpida e inmediatamente anteriores a la fecha en la que hace la solicitud.
Cuantía de la pensión no contributiva de jubilación
Cabe señalar que el jubilado podrá percibir esta prestación de por vida hasta el momento de su muerte, siempre y cuando siga cumpliendo con los requisitos establecidos.
Por otra parte, la cuantía de la pensión por jubilación depende de cada persona y su situación económica. No puede ser inferior a 1287,65 euros al año ni superior a los 5150,60 euros anuales. Por tanto, el máximo que puede percibir un pensionista al mes son 368,90 euros al mes, divididos en 14 pagas. En este caso, debería vivir solo y no tener más ingresos. El resto de importes han de calcularse en función de las personas que conviven con el pensionista y de sus rentas.
¿Quién puede beneficiarse de una prestación no contributiva de jubilación?
Los beneficiarios de una prestación no contributiva de jubilación son todas aquellas personas que, tras cumplir los 65 años, tengan carencia de rentas, no hayan cotizado nunca o no lo hayan hecho durante el tiempo suficiente.
Los beneficiarios de una pensión no contributiva de jubilación tienen la obligación de comunicar cualquier cambio que pueda afectar al reconocimiento de la prestación y presentar la renta, durante el primer trimestre del año, para demostrar que sigue manteniendo la carencia de rentas.
¿Dónde presentar la solicitud de la pensión no contributiva de jubilación?
La solicitud de la pensión no contributiva de jubilación se presenta en cualquier oficina de la Seguridad Social, en las oficinas de Servicios Sociales de las comunidades autónomas o en el IMSERSO o Instituto de Mayores y Servicios Sociales. De hecho, en las ciudades de Ceuta y Melilla se hace directamente en el IMSERSO.
¿Qué necesito para solicitar una prestación no contributiva de jubilación?
Para pedir la pensión no contributiva de jubilación no solo debes cumplir una serie de requisitos de edad y rentas; también tienes que presentar unos documentos en las oficinas de la Seguridad:
1. Impreso de la solicitud perfectamente cumplimentado
2. Documento Nacional de Identidad
3. Certificado de empadronamiento.