En primer lugar, hay que destacar que el acuerdo verbal no es una de las vías más óptimas para realizar un contrato de empleo, al no existir ningún soporte que pueda verificar lo acordado y que resulte una prueba demostrable. Esto genera importantes problemas en el caso de que se produzcan malentendidos o conflictos entre el empleado y la empresa.
Dicho así, podemos llegar a pensar que en estos casos no hay contrato de trabajo. ¿Pero es cierto que un acuerdo verbal no supone un contrato válido a nivel legal? En absoluto. Vamos a analizar con mayor profundidad esta disyuntiva.
¿En qué casos hay contrato de trabajo?
Existen ciertos requisitos para que un contrato de trabajo sea válido en función de su naturaleza y el medio que se utilice para comunicarlo.
Aunque lo común es que la formalización se produzca por escrito, el acuerdo verbal es válido a nivel legal en la situación en la que un profesional realiza un servicio para otra persona, recibiendo una remuneración por sus tareas.
Sin embargo, debido a la dificultad de poder probar y verificar la existencia de las condiciones laborales, se entenderá por contrato de trabajo válido aquel formulado por escrito en los siguientes casos:
- Contratos para los que la ley obligue a realizar un documento por escrito
- Empleados con contrato formativo o en prácticas
- Contrato temporal, de trabajo a distancia o para puestos discontinuos
- Contrato efectuado para el relevo de otro profesional dentro de la empresa
- Indefinidos de apoyo a emprendedores
- Contratos de trabajadores que realizarán tareas en países extranjeros
Existen una serie de detalles que implican nulidad en el contrato laboral a pesar de que éste se haya podido realizar bajo un soporte por escrito.
En concreto, se considera contrato nulo aquél que tiene como propósito defraudar a la Seguridad Social o permitir el acceso a bonificaciones. Si los derechos laborales del trabajador se vulneran también existirá nulidad del contrato de trabajo.
Requisitos para que un contrato de trabajo sea válido
Cualquier empleado o empresa debe tener claro cuáles son los elementos básicos de un contrato de trabajo, con el objetivo de mantener una relación contractual válida y certera.
En relación a esto, la Ley es bastante clara y establece que son 3 los elementos fundamentales que implican la existencia de contrato laboral válido, independientemente de que se efectúa por vía verbal o documental.
En primer lugar, es necesario que exista una actividad desarrollada por el trabajador, realizada por él mismo y dirigida a un beneficio directo por parte de la empresa.
El segundo requisito imprescindible consiste en la subordinación del empleado con respecto al empleador. De ello se deriva una situación de dependencia que faculta al cumplimiento de órdenes, reglamentos y mandatos, que se mantendrán vigentes mientras dure el contrato. No obstante, en todo momento se garantizará el cumplimiento de los derechos mínimos del trabajador de acuerdo a los estatutos y convenios de la empresa.
El último elemento indispensable para que haya contrato laboral es la existencia de retribución salarial hacia el trabajador. Siempre que el empleado reciba una remuneración por sus servicios y se cumplan los dos puntos anteriores, habrá contrato válido.
Muchos profesionales se equivocan y por desconocimiento creen que un contrato verbal no es válido de por sí. Para asegurar que tu ocupación en la empresa es completamente legal, te recomendamos acudir a tu oficina de la Tesorería General de la Seguridad Social para comprobar el período y condiciones del alta.